Terraza en Roma.

Casualmente he visto que existe un libro con el mismo título que este blog. Ha sido algo totalmente casual. Lo vi en la página de Casa del Libro cuando buscaba libros sobre terrazas.

Este es el comentario que hacen de él:

Terraza en Roma cuenta la tortuosa historia de Meaume, un grabador francés del siglo XVII que se ve obligado a abandonar todo lo que conoce cuando el prometido de su amante le desfigura la cara con ácido. Una novela desconcertante y muy personal cuyos ecos resuenan en el tiempo posterior a la lectura.

9.- Thumbergia alata (ojo de poeta)

Creo que es una de mis flores preferidas. Te hipnotiza al mirarla. Te aseguro que las fotos desmerecen muchísimo, porque hay que sentir el volumen del "ojo" para poder apreciarla.

La pega: Las hojas son un poco lechugueras. Decepcionan en la misma proporción que embelesa la flor. Al menos ese es el recuerdo que tengo de esta planta. Espero que la próxima vez que vea una lo perciba de otra manera. (Es que en Asturias no se ve mucho, aunque la venden en los viveros. En Alicante se daba bien.)

Creo que se podría utilizar entrelazando sus ramas entre las otras trepadoras para disimular el mal efecto de la hoja, sin dejarla cubrir demasiado, y así disfrutar de algun grupo de flores que aparezcan de vez en cuando. Algo así como el crecimiento que tiene la planta en la segunda foto, sin dejar que se ponga muy frondosa.

A pesar de todo merece la pena.

8.- Hedera helix (hiedra)

¿La hiedra de toda la vida? No. Hay decenas de variedades, con formas muy curiosas, y matices de verde muy variados, e incluso con tonos blanquecinos o amarillentos. Las más bonitas tienen un crecimiento bastante lento, pero conviene vigilarlas. Salpicada con las flores de otras trepadoras, o con alguna maceta colgante con flores que enganches en la celosía puede quedar muy chula.

7.- Wisteria sinensis (glicinia)

Las pegas:

- La floración dura un més. Y a mí la hoja no me gusta demasiado. Es una pena.

- En Invierno se queda sin hojas.

- Vigilar el tamaño. La glicinia es casi como un árbol. Pero eso no debe echarte atrás si te gusta mucho, igual que con la bouganvillea. Por eso te pongo una foto de una glicinia cultivada como bonsai. El caso es ser disciplinado y no dejar que crezca más allá de la zona que tú delimites.

6.- Bougainvillea spp. (buganvilla)

La típica que habrás visto por Asturias. Aunque se dará mucho mejor en Roma. En Alicante la usan como seto, y como arbusto. Y da flor durante todo el año, con algunas semanas de descanso entre una floración y otra.

Las hay con las flores (dicho así de forma incorrecta, ya que lo que tiene color son unas hojas, llamadas brácteas, la flor es la cosita blanca que hay dentro de cada mancha de color) de distintos colores. Pero la que tiene un crecimiento más uniforme y adecuado para una celosía es la morada, la tipiquísima de Asturias.

Las pegas:

- Los pinchos.

- Las brácteas secas. Te llenará la terraza algunas semanas.

- El crecimiento:

- No debes dejar que crezca en la celosía más allá de una zona bien determinada. Ten en cuenta que las raices de una planta crecen en proporción al tamaño de la parte aérea. Y si la dejas la bouganvillea llega a tener un tronco como el de un árbol.

- Y en volumen no la dejaría crecer más de 7 cms sobre la celosía.

Si tienes cuidado con estas dos cosas no habrá problemas.

Grupo 2

Y si te atreves quizá te guste alguna de estas, pero ya te explicaré las pegas, cuidados especiales, o por qué no las incluyo en el otro grupo, aunque con poco trabajo las puedes tener perfectamente en tu terraza y son preciosas:

6.- Bougainvillea spp. (buganvilla)

7.- Wisteria sinensis (glicinia)

8.- Hedera helix (hiedra)

9.- Thumbergia alata (ojo de poeta)

5.- Clematis spp. (clemátide)

Tienes que buscar una variedad que "repita" su floración a lo largo de los meses, porque algunas variedades dan flores sólo un mes. Si la encuentras cómprala porque la flor es preciosa.